Donna me prega

Este blog se declara católico, tal vez con cierto aire estoico. Defiende la simplicidad, el silencio y la contemplación.
Quiere ofrecer reflexiones, opiniones y lecturas a personas atentas a la vida del espíritu y de la cultura.

martes, 27 de octubre de 2015

El profesor inútil.



Niña ante el espejo,
Pablo Picasso (1932)

En agosto me encontré de pronto hojeando fragmentos de las novelas de Benjamín Jarnés (1888-1949) que leí en un tiempo que no añoro en absoluto. Lo confieso de nuevo: pertenecí a la secta de los «jarnesianos», cuyo culto básico consistía en desconfiar los unos de los otros. Cuando decidí abandonarla, estoy seguro de que mis colegas respiraron aliviados. Sería un deber apuntar esa delicadeza en su haber. El mundo académico es tan canalla que, puesto que en él no hay perdón, el olvido puede resultar un acto de piedad.

martes, 20 de octubre de 2015

Libertad religiosa.



La Liberté guidant le peuple,
Eugène Delacroix (1830)

Mi padre consideraba que un buen médico debía desarrollar al máximo su “ojo clínico”. En una época con apenas máquinas y sin protocolos, sostenía que el diagnóstico acertado exigía atención a los síntomas y disposición a escuchar los más mínimos matices de las explicaciones del paciente. Aunque creyente a piñón fijo, era por ello muy escéptico sobre las manifestaciones externas de ascetismo. Resultaba pavoroso, casi quiromántico, que el tiempo confirmase con precisión sus “diagnósticos”.

martes, 13 de octubre de 2015

La polifonía ascética de Cavalcanti.



L'Angélus,
Jean-François Millet (1859-1860)

En este blog no abundan las referencias musicales. De tan evidente el intenso diálogo que cada entrada entabla con el lienzo que la encabeza ha oscurecido la función central, callada, que la música cumple en la formación de su poética. No por esporádicas, sin embargo, sus motivos han intentado dejar de marcar –aéreamente− el ritmo litúrgico de su reflexión.

martes, 6 de octubre de 2015

Cesáreo Bandera, entre la fe y la ficción.


Il ritorno di Ulisse,
Giorgio de Chirico (1973)

Hace unas semanas el elogio de Ángel Ruiz al ensayo El refugio de la mentira (Jerez, 2015) de Cesáreo Bandera (1934) me dejó interesadísimo por una edición espléndida que, a través de Enrique García-Máiquez, he podido disfrutar este verano de un tirón.