martes, 24 de febrero de 2015

¿Sacerdote o escritor?




San Francisco con una calavera en la mano,
Francisco de Zurbarán (1630)


Mi heterónimo sigue esforzándose en difundir nuestros XXI Güelfos. Con la ayuda de un gran amigo ha aprovechado un viaje a su íntima Córdoba para presentarlo. Al día siguiente, se reseñaba en la prensa el acto hablando de su autor (?) como “sacerdote y escritor”. Quien lee este blog debería saber que, sin haber sido nunca ni seminarista ni novicio, está casado y tiene cuatro hijos. Que él haya renunciado ya a defenderse sobre la atribución de las órdenes sagradas -que, en ocasiones, le ha costado protestas de escándalo-, me obliga a quebrar lanzas por él y por la escritura que representamos. 

martes, 17 de febrero de 2015

Meditación de la mirada.



La tentación de santo Tomás,
Diego de Velázquez (1631)

Recomendada por Ángel Ruiz, acudí hace un par de meses a la exposición “a Su imagen” en el Centro Cultural de la Plaza Colón de Madrid. Entre cuadros excelentes de Rubens, Juan de Juanes (que he redescubierto) o El Greco, una de las joyas más valiosas que se exponían era “La tentación de santo Tomás de Aquino” de Diego de Velázquez (1599-1660). Hasta el siglo XX este cuadro se atribuyó a un discípulo del maestro sevillano, Nicolás de Villacis, e incluso a Alonso Cano. Pintado en 1631, a la vuelta de su viaje a Italia, Velázquez trata en él un tema muy poco frecuente en su obra: la vida de santos.

martes, 10 de febrero de 2015

Adán y Eva, indisolubles.



El Jardín de las Delicias (Detalle),
El Bosco (siglo XV-XVI)


Andaba inquieto por si la metáfora que me había inspirado Léon Bloy hace un par de semanas hubiese sido un exceso verbal. Me preguntaba allí qué impediría a Nuestro Señor repudiar a su Esposa, “la ramera babilónica”, si la propia Iglesia llegase a admitir que la indisolubilidad matrimonial es relativa, misericordiable. Mi discípulo blanchotiano me reconvino delicadamente por la imagen, sin negar –me decía− que ese tipo de “disquisiciones” fuesen un medio de reducir al absurdo algunas propuestas teológicas actuales. Le entiendo y me admira: es joven, acaba de casarse y todavía su fe no ha sido tentada por la fatiga de la Caída, como decía Bloy.

martes, 3 de febrero de 2015

Podemos de aquella manera.



La carga de la caballería roja,
Kazemir Malévich (1928-1932)


Con motivo de la marcha convocada por Podemos el sábado en Madrid, apareció ese mismo día en La Vanguardia una entrevista de Enric Juliana a su dirigente Pablo Iglesias. Su contenido me ha confirmado por qué ya apenas ni leo la prensa ni veo la televisión. No sé si sería mala idea fundar un monasterio interior en la Antártida como manera de helar la amarga risa de la farsa, mientras el neosuprematismo de una caballería digital roja parece estar dispuesta a tomar al asalto la memoria del poder.