martes, 26 de mayo de 2015

In un boschetto...



Dalt del terrat,
Joan Llimona (1891)

Hace ahora un año, al cumplir este blog cien entradas güelfas, me tomaba un descanso breve, tras citar la última estrofa de la balada «In un boschetto trova’ pasturella» de Guido Cavalcanti. Doce meses después, tras acudir puntual a la cita de cada martes, mi Cavalcanti, en deuda siempre mayor con su donna tolosana, vuelve a tomarse un respiro para acompañarla al “terrat” y contemplar juntos, si no las torres del Pino, al menos la fachada de su Sagrada Familia.

martes, 19 de mayo de 2015

Sir Thomas More, ora pro nobis.



Sir Thomas More with his daughter,
John Rogers Herbert (1844)

“Ningún cuerpo está tan plenamente configurado por el alma como la letra de la Sagrada Escritura está permeada de misterios espirituales”. En estas palabras de La agonía de Cristo, el último libro escrito por Tomás Moro (1478-1535) durante su prisión en la Torre de Londres, refulge dramáticamente la espiritualidad humanista de su autor. Con aquella definición sintetizaba, en la mejor tradición de los Santos Padres, los fundamentos del método exegético-alegórico, mientras se entregaba, en continuidad con la devotio modernaa una profunda meditación sobre el inicio de la Pasión de Jesucristo.

martes, 12 de mayo de 2015

Escritura, política, Tradición en Henri de Lubac.



Pentecostés,
Giotto (1304-1306)

Últimamente no ceso de releer el capítulo “La Iglesia en medio del mundo” de Meditaciones sobre la Iglesia (1953), escritas por el jesuita francés Henri de Lubac (1896-1991). Algunas frases del último párrafo, extraordinario y aterrador, se me han convertido casi en breves jaculatorias: “La Iglesia asiste a la perpetua derrota del bien… Aunque nunca se desanima, no por eso se entrega a la utopía…”.

martes, 5 de mayo de 2015

Joan Maragall (y W. H. Auden) ante la Palabra.



L'esposa,
Joan Llimona (1906)

Ojeando entre libros me he puesto a leer “Las palabras y la Palabra”, la última de las conferencias que el poeta anglonorteamericano W. H. Auden (1907-1973) dedicó en 1967 a la memoria de T.S. Eliot −quién sabe hasta qué punto su reverso biográfico y estético− en la Universidad de Kent.